
Pero, de pronto el tocino reaccionó,
delante suyo una sardina se plantó
y con todas sus fuerzas, el tocino le dió,
entonces fué cuando la sardina cayó.
El puerro vencido también cayó ante él
pues fué el último vencido solo quedaba él
y así que todos se reunieron en tropel,
solo, contra doña Cuaresma luchaba él.
Don Carnal se alegraba al ver como vencía
doña Cuaresma se rendía, más no podía.
Cayó antes sus pies, y él rebosaba de alegría
fué como don Carnal la glória aconsegía.
Don Carnal, junto al ejército que reunía
se les veía como a casa volvían,
pues todos iban rebosando de alegría,
su victoria por primera vez la consegían.
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